Nuestra presidenta del Consejo de Administración, Encarna Ortiz Asensio, con motivo de su labor como vicepresidenta de FREMM, ha sido elegida como portada del último número de la revista Élite, la revista digital e impresa que promueve lo mejor de la Región de Murcia: cultura, gastronomía, empresas y personalidades. Y entre esas personalidades, han querido destacar su labor y trabajo como empresaria.
Entre los detalles más interesantes a destacar de la entrevista, están sus inicios en el mundo de la seguridad, el significado que tiene para ella formar parte de la FREMM y su puesta en valor del talento femenino en los sectores en los que trabaja.
Os dejamos la entrevista completa:
Elite Murcia. Todo empresario debe ser trabajador, dispuesto e implicado con su trabajo. Si pudiera definirse en una frase, sería…
Encarna Ortíz. Trabajador, arriesgado, luchador… No conozco a ningún empresario o empresaria que no se vuelque con su trabajo. Dedicar tiempo, asumir desafíos, y además arriesgar su patrimonio y el de su familia. Esa es la realidad en contra de la imagen que hay en la sociedad. La perseverancia y la constancia son principios que me acompañan siempre.
EM. Actualmente es la vicepresidenta de La Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM), ¿cuál es su papel dentro de la organización?
EO. Mi papel principalmente es representar los intereses de las pequeñas y medianas empresas del metal, tanto dentro de los órganos de dirección de FREMM, como en nuestra participación en otras entidades. Representar la Federación junto con nuestro presidente ante la sociedad, promoviendo el desarrollo y crecimiento de las empresas asociadas.
EM. FREMM es una Federación con más de 45 años de trayectoria, ¿qué significa para usted formar parte de esta importante entidad?
EO. Compromiso, orgullo, responsabilidad y honor son las palabras que siento al representar una federación fuerte y comprometida con sus empresas. Es un reto cada día mejorar y formar parte de un equipo con mucho talento e implicación.
EM. La vicepresidencia de FREMM la compatibiliza con la presidenta del Consejo de Administración Grupo Vigilant, ¿qué servicios ofrece esta empresa y cuáles son tus funciones al frente de esta empresa?
EO. Vigilant es una empresa familiar fundada en 1985 por mis padres. Nos dedicamos, dentro del sector de la Seguridad Privada, a: vigilancia, instalaciones de sistemas de seguridad, central receptora de alarmas, controladores de accesos y centro de formación.
Mi labor es dirigir la compañía junto a un equipo comprometido y motivado en la mejora continua. Un equipo que suma, entre todas las empresas, un total de casi 1000 trabajadores.
EM. ¿Cuándo empezó tu trayectoria en el mundo de la seguridad?
EO. Realmente desde bien pequeña, con 11 años estaba fabricando alarmas en mi propia casa. Siempre he estado vinculada al negocio echando una mano cuando se necesitaba. En 1995 me saqué el título de vigilante e hice mi primer servicio de seguridad de manera oficial. Hasta el 2002, que acabé mi licenciatura en derecho, no me incorporé al 100% a la empresa. Desde ahí hasta ahora, seguimos trabajando con la misma pasión y ganas que siempre.
EM. ¿Qué aporta una empresa de seguridad a una Federación como FREMM?
EO. Siempre me preguntan qué tiene que ver la seguridad privada con las empresas del metal. La razón que nos llevó a formar parte de FREMM fue que había dos asociaciones, por un lado, la de instaladores de sistemas (integrada ya en FREMM) y por otro, el nacimiento de una asociación de vigilantes de seguridad. Tuvimos la visión de fusionarnos y pensamos que el paraguas FREMM era lo más conveniente, ya que nos daba la garantía de éxito y continuidad. Y no nos equivocamos, así ha sido durante estos 10 años de andadura.
EM. Cada vez son más las mujeres que ocupan importantes puestos directivos. ¿Cuáles son las claves de su éxito?
EO. Aunque en mi caso lo he tenido más fácil por ser una empresa familiar, creo que el trabajo y el esfuerzo constante es lo que acaba definiendo todo. El talento femenino en el terreno empresarial es evidente, y aunque considero que queda mucho por hacer, no cabe duda de que estamos avanzando. Muy lentamente, pero avanzamos.
EM. Tanto FREMM como Grupo Vigilant están en constante evolución. ¿En qué momento se encuentran ahora cada una? ¿Apostará por nuevos proyectos?
EO. FREMM celebra su 45 aniversario y Vigilant está cerca de los 40 años. La evolución durante todos estos años ha sido continua, esto se debe al camino allanado por otras generaciones valientes y luchadoras. El reto es seguir creciendo y aportando ideas para mejorar lo que tenemos.
Por supuesto, seguimos apostando por nuevos proyectos. Al final la capacidad de adaptarnos a los nuevos tiempos y a los retos que este sector requiere, nos empuja a seguir trabajando para ser mejores cada día.
EM. Hace poco ARESMUR celebraba en FREMM el XVI Día de la Seguridad Privada, ¿cómo fue la celebración? ¿Podrías compartir alguna anécdota de aquel evento?
EO. Se trata de un día muy especial donde las empresas del sector de la Seguridad Privada y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado reconocemos la labor del personal de seguridad (vigilantes, instaladores, jefes de seguridad, detectives). Es un día de celebración y de unión donde se puede ver la colaboración real en la seguridad nacional.
En este sector siempre hay anécdotas, las intervenciones de algunos vigilantes son muy destacadas. En algunos casos se juegan la vida, como en el caso de una intervención con la detención de un individuo en la Estación del Carmen, y en otros casos incluso salvan vidas, con intervenciones haciendo uso de un desfibrilador, evitando la muerte de personas.
EM. ¿Considera que cada vez es más necesario que las empresas estén dirigidas por mujeres? ¿Por qué?
EO. Por supuesto. Porque somos el 50% de la población y el talento no se puede desperdiciar por razón de sexo. Hacen falta más mujeres en puestos directivos que sirvan de referentes a otras mujeres, y contribuyan de forma positiva a la captación de talento.
EM. ¿Ve factible el aumento de la presencia de mujeres profesionales en el sector del metal?
EO. En los sectores en los que estamos subrepresentadas hay un camino más duro pero no imposible. Hoy día en los comités y en los consejos directivos de FREMM vemos a más mujeres que hace unos años, y ver esa participación hace que otras mujeres se animen y se sientan representadas.
Y, aunque creo que aún queda mucho camino por recorrer, ahora hay más conciencia de todo lo que aporta el talento femenino en términos de productividad y rentabilidad, y cada vez más empresas trabajan por ello.
EM. ¿Cuál es el legado que quiere dejar como vicepresidenta de FREMM?
EO. Durante todos estos años he desarrollado diversas habilidades que me han servido para enfrentarme a grandes retos y desafíos. Quizás eso ha sido lo que más ha marcado mi andadura, la capacidad de aprender, de trabajar y de adaptar toda la experiencia obtenida para seguir mejorando. Esos valores son el legado que quiero dejar.
El trabajo constante, las ganas de seguir aprendiendo y de adaptación a todo lo nuevo, es lo que me ha armado para contribuir al crecimiento y desarrollo de FREMM, apostando por el trabajo bien hecho, y haciendo equipo para que las empresas asociadas puedan apoyarse y crecer con nosotros.
EM. ¿Hasta dónde quiere llegar Encarna Ortíz? ¿Qué le falta por hacer?
EO. Tengo muchísimas cosas que hacer y metas que conseguir. Me gustaría aportar mi granito de arena a la sociedad y creo que el asociacionismo es un buen aliado para seguir colaborando. Me gusta implicarme en todo lo que hago, y no pierdo la capacidad de aprender, me motivan mucho los retos y me hacen mantener la ilusión en mi trabajo. ¿Qué sería la vida sin obstáculos y sin retos? Cada reto es una oportunidad de aprender algo.